En artículos anteriores explicábamos qué es un fondo de inversión y los tipos de vehículos que existen. Además de conocer la definición, es importante saber cómo funciona un fondo de inversión para poder invertir nuestros ahorros en base a los objetivos que nos hayamos fijado, ya que estos determinarán el horizonte temporal de la inversión. Es decir, el plazo que disponemos para alcanzar esos objetivos. Asimismo, nuestro perfil de riesgo también será el otro elemento a tener en cuenta.
Conceptos básicos de un fondo de inversión
Para entender cómo funciona un fondo de inversión debemos conocer antes algunos conceptos.
- Sociedad gestora: es la entidad financiera que constituye y gestiona el fondo de inversión.
- Entidad depositaria: es aquella que custodia el patrimonio invertido al margen de la entidad gestora.
- Patrimonio del fondo: es el conjunto de dinero o bienes que lo forman y que puede estar invertido en activos o no.
- Cartera del fondo de inversión: hace referencia al número de activos financieros que poseemos (es decir, aquellos en los que hemos invertido).
- Partícipes: inversores del fondo
- Participaciones: son las partes en las que se divide el patrimonio del fondo.
- Aportaciones: inversiones realizadas por los partícipes equivalentes a participaciones.
- Valor liquidativo: es el precio al que se valora cada participación del fondo en un momento determinado. En otras palabras, es el valor total de los activos del fondo menos sus pasivos, dividido por el número total de participaciones en circulación. Se calcula diariamente.
- Gestión activa: es un tipo de estrategia de inversión en la que la que el gestor de la sociedad gestora realiza un seguimiento continuo del comportamiento del fondo y cambia la combinación de activos en los que invierte el vehículo cuando proceda para mantener la rentabilidad. El profesional decide cuándo comprar o vender un activo, es decir, invierte en aquellos activos que considera que le va a permitir cumplir con los objetivos del fondo, cuya máxima es batir al índice de referencia.
- Gestión pasiva: este fondo trata de obtener la misma rentabilidad que la media del mercado incurriendo en los menores costes posibles. Con este fondo tendremos menos costes de inversión, pero también es posible que obtengamos menor rentabilidad al estar indexado a un índice de referencia, es decir, al replicar el comportamiento de este.
- Fondo de reparto: los dividendos de las empresas en las que invierte el fondo se distribuyen entre los partícipes en función de sus participaciones.
- Fondo de acumulación: a diferencia del anterior, los dividendos se acumulan en el patrimonio del fondo, lo que incrementa la participación de cada miembro. Es el tipo de fondo más común.
- Artículo 6: fondos que no tienen en cuenta criterios ASG/ESG (Ambientales, Sociales y Gobernanza; en sus siglas en inglés, Environmental, Social and Governance) a la hora de invertir.
- Artículo 8: fondo que promueve los criterios ASG/ESG.
- Artículo 9: un grado superior al anterior que eleva la inversión sostenible a la categoría de inversión de impacto.
Cómo funciona un fondo de inversión
Una vez entendidos los conceptos anteriores, veremos que dependiendo de la aplicación de algunos de ellos el funcionamiento del fondo es distinto. Como punto de partida, el partícipe adquiere participaciones del fondo. Cuantas más compre, mayor parte del patrimonio le corresponde. Para entenderlo mejor, es como si fuésemos socios de un negocio en el que nos corresponde un porcentaje mayor o menor en función de nuestra inversión.
La diversificación es una de las grandes ventajas de este producto financiero. Si es un fondo de renta variable, se compran acciones de varias empresas cotizadas; si es un fondo de renta fija, se adquiere deuda de gobiernos o de empresas.
A partir de aquí, para saber cómo funciona el fondo de inversión seleccionado habrá que observar si es un fondo de gestión activa o de gestión pasiva. Tal y como se ha indicado, a largo plazo, la gestión activa ofrece mejores resultados pues el gestor del fondo busca batir al índice al que está referenciado el fondo de inversión.
Por otra parte, si es un fondo de acumulación, los dividendos se suman al patrimonio invertido por lo que los resultados serán mayores.
En términos de sostenibilidad, si es un fondo comprometido con el medioambiente, la sociedad y la buena gobernanza, será artículo 8. En Santalucía AM disponemos de tres fondos en esta categoría: Santalucía Qualitiy Acciones FI, Santalucía Eurobolsa, FI y Santalucía Renta Fija Corto Plazo Euro, FI.
Elección de un fondo según los objetivos
Cuanto más tiempo dispongamos para alcanzar nuestros objetivos, mayor riesgo podremos asumir y, en consecuencia, invertir en activos que generan mayores retornos, como es el caso de la renta variable. Por tanto, si nuestro objetivo es acumular patrimonio para nuestra jubilación y aún nos quedan 20 años para alcanzarla, podremos tener un perfil de inversión más atrevido. En este caso, dentro de cómo funciona un fondo de inversión debemos ser conscientes que en el caso de los fondos de renta variable su comportamiento puede resultar más volátil en el corto plazo, pero, como se ha indicado, a largo plazo su potencial rentabilidad es mayor.
Por el contrario, si el objetivo de inversión es acumular dinero para los estudios universitarios de los hijos y nos quedan tres años, deberemos ser más cautos y asegurarnos que el capital invertido no se pierda, aunque en términos de rentabilidad no obtengamos grandes resultados. Aquí la renta fija y los fondos mixtos pueden ser una buena elección. El primer activo es más conservador, por lo que el fondo no fluctuará tanto como el anterior; en el segundo, la renta fija aporta estabilidad a la renta variable, por lo que el comportamiento del fondo será moderado.
Fiscalidad de un fondo de inversión
Dentro de cómo funciona un fondo de inversión también es importante saber cuál es su tributación porque ello nos ayudará a tomar buenas decisiones. La ventaja fiscal de los fondos es que los traspasos no tributan. Es decir, podemos cambiar nuestro ahorro invertido de un fondo a otro, aunque sea de distintas gestoras, sin tributar por las ganancias. Es en el momento del reembolso cuando deberemos tributar por los rendimientos.
Ahora que ya sabes cómo funciona un fondo de inversión, decídete por alguno. Te invitamos a usar nuestro simulador de inversiones para que puedas ver cuánto podrían crecer tus ahorros según el fondo elegido. No esperas más a alcanzar tus metas de inversión.