Te mostramos lo que es el efecto red, la ventaja competitiva esencial en el análisis financiero.
En Santalucía Asset Management tenemos una clara filosofía de inversión basada en el análisis fundamental y las inversiones a largo plazo. Por ello es conveniente conocer el “network effect” o el efecto red que generan algunas compañías para monetizar su gran ventaja competitiva.
Para comprender bien en qué consiste este concepto financiero, es necesario tener muy presente la ley de la oferta y la demanda, qué ocurre cuando existe una relación directa entre la compra de un producto y la demanda existente del mismo. No en el sentido de escasez de oferta por un pico de demanda y aumento de los precios, sino todo lo contrario, que la oferta responda a ese consumo.
El efecto red
El efecto red es una ventaja competitiva que se produce cuando la demanda y el valor de un proyecto, bien o servicio, aumenta en consonancia con el número de usuarios que tiene. Cuanto mayor sea esta base, mayor es la demanda y su valor añadido, lo que provoca la construcción de comunidades sólidas de usuarios.
Este efecto resulta esencial para la expansión de un negocio, ya que cuantos más consumidores obtengan un determinado producto o servicio, la demanda de este también será mayor.
A modo de ejemplo, esto lo podemos ver muy claro en las plataformas de redes sociales: al principio la utilizan pocos suscriptores, conforme estos aumentan, el interés por la plataforma también lo hace lo que provoca que más gente se una a ella.
Tipos de efecto red
No todos los efectos red son iguales, existen diferentes tipos, pero los más comunes son: directo, dos lados y local.
Efecto de red directo
Este es el más simple de todos y se origina cuando la demanda del servicio o producto aumenta al mismo tiempo que crece el nivel de clientes. Se puede poner como ejemplo la red telefónica, cuantas más personas tenían acceso a ella, más sencillo era atraer a más usuarios y crecer como empresa.
Efecto de red de dos lados
En este caso, este término se utiliza para las plataformas que actúan como mediadoras entre dos categorías de usuarios. Es decir, cada grupo de clientes depende del otro, si los usuarios de uno crecen, la otra categoría se verá más atraída por la plataforma y también aumentará, haciendo así que se incremente el número de usuarios del primer grupo.
Si tomamos como ejemplo una plataforma de solicitud de trabajo, tendríamos dos grupos: personas que buscan empleo y personas que ofertan. En el caso de que la categoría de empleadores aumente, las ofertas de trabajo también crecerán, lo que provocará que cada vez haya más personas que accedan a la plataforma en busca de empleo. A su vez, cuantos más candidatos haya, el número de empleadores también crecerá en busca de nuevos trabajadores.
Efecto red local
Este último se produce cuando un proyecto se fracciona en pequeñas partes que serán las que darán valor total. Como ejemplo podemos poner las redes sociales, en estas cada uno sigue a su grupo de amigos, conocidos… pero lo que en realidad hace grandes a estas plataformas web son la cantidad de grupos y subdivisiones que existen a nivel local que en su totalidad forman una gran red de contactos con enorme alcance.
¿Cómo influye en el consumo?
El efecto red resulta positivo para las compañías relacionadas con el proceso de intercambio de bienes y servicios. Esto se debe a que no solo sirve para crecer como empresa, sino que obtiene grandes beneficios. Además, estos efectos también son ventajosos para los usuarios porque con una mayor comunidad de usuarios es más sencillo conseguir mejores ofertas. Todo ello activa el mercado creando nuevas oportunidades de negocio.
Factores para analizar el efecto red
Para poder analizar bien el efecto red debemos conocer la manera en la que la compañía monetiza su producto o servicio, esta ventaja competitiva puede ser beneficiosa pero solo si sabemos sacarle provecho y monetizarla. Desde el punto de vista del inversor, debemos confiar en empresas que conozcan su ventaja competitiva y sepan posicionarla en el mercado en el que operan.
También tenemos que analizar el valor que aporta cada nuevo cliente a la empresa y la capacidad de esta de conseguir nuevos usuarios. En el caso de que mediante el efecto red, el coste de atraer a un nuevo cliente sea superior al valor que este aporta, no será un buen indicador para invertir en ese negocio.
Por otro lado, tenemos que ser conscientes de que no todo dura para siempre, por lo que el efecto red tampoco. Tan fácil es conseguir más clientes para la comunidad creada por este efecto, como igual de sencillo es perderlos. Siguiendo con el ejemplo de las redes sociales, lo hemos podido comprobar con el caso de Tuenti, una red social destinada a público adolescente que con el paso del tiempo se vio eclipsada por Facebook, al tener presencia internacional y algunas ventajas competitivas más, que la hizo perder a sus usuarios.
