Se cumple el quinto día de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y el ejército invasor continua su avance por el país agredido. El pasado domingo, las tropas rusas entraron en Járkov, la segunda ciudad ucraniana por población con aproximadamente 1,4 millones de habitantes.
El conflicto bélico ha provocado ya, como era previsible, una avalancha de personas huyendo del país y según declaraciones de Shabia Mantoo, portavoz de ACNUR, “hasta cuatro millones de personas podrían salir del país si el conflicto se recrudece”.
La posibilidad de conversaciones entre Moscú y Kiev para poner fin a la guerra se vienen barajando desde el viernes pasado, cuando el presidente ucraniano dejó entreabierta la puerta a la posibilidad de que Ucrania declare su neutralidad, un estatus similar al adoptado en su día por Finlandia que serviría para garantizar que Kiev no será nunca parte de la OTAN.
Hasta ayer domingo se han producido varios intentos infructuosos de diálogo, pero el presidente ucraniano ha rechazado los mismos tras la pretensión rusa de que se produzcan en suelo bielorruso. Según Volodímir Zelenski, Rusia utiliza dicho territorio para agredir a su país y afirmó que por tanto la sede de las conversaciones tendrá que ser otra. Es probable que el encuentro se termine produciendo en algún lugar en la frontera entre Bielorrusia y Ucrania.
Por otra parte, continúa creciendo el número de declaraciones e iniciativas llevadas a cabo por terceros países y organismos internacionales con el objetivo de causar daño económico a Rusia y disuadir a Vladimir Putin de mantenerse en suelo ucraniano. Destacamos entre otras:
1) El cierre de espacio aéreo: una veintena de países han cerrado su espacio aéreo a las aerolíneas rusas, entre ellos, Alemania, Francia, Reino Unido, España e Italia.
2) La desconexión de Rusia del sistema SWIFT, una plataforma de pagos internacionales, que es probablemente la sanción con mayor impacto económico que pueda imponerse a Vladimir Putin. En un comunicado firmado por los líderes de la Comisión Europea, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, estos han afirmado: “Nos comprometemos a que se expulse a determinados bancos rusos del sistema SWIFT. Esto asegurará que estas entidades estén desconectadas del sistema financiero internacional y dañará su capacidad de operar globalmente”.
Uno de los primeros impactos en Rusia es la devaluación del rublo en el entorno del 28% y subidas de tipos al 20%
No obstante, la desconexión del sistema Swift por parte de Rusia no será completa. Se busca la forma de seguir permitiendo el pago de los hidrocarburos (gas y petróleo).
Una acción de tal calado ya se llevó a cabo en 2012 cuando Irán fue expulsado de la citada plataforma de pagos y sus efectos fueron devastadores sobre la economía del país. La expulsión duró cuatro años y, solo en 2012, sus exportaciones y su PIB cayeron un 28% y un 7,5% respectivamente.
El nerviosismo sigue siendo la nota predominante en los mercados financieros. Tras las caídas del pasado jueves, las bolsas rebotaron con fuerza el viernes, probablemente alentadas por las futuras negociaciones entre Zelenski y Putin, tanto en Europa (EuroStoxx50 +3.6%, Ibex35 +3.5%, DAX +3.5%, CAC +3.5%) como en Estados Unidos (Dow Jones +2.5% y S&P500 +2.25%). En la apertura de hoy, día 28 de febrero, las bolsas europeas caen de nuevo afectadas por la incertidumbre.