En el mundo de las inversiones, la paciencia es una virtud clave para tener éxito, es decir, lograr rentabilidad. Muchas personas buscan obtener ganancias rápidas, asumiendo un elevado riesgo por la volatilidad del corto plazo, pero los verdaderos beneficios de invertir se cosechan con el tiempo.
Invertir a largo plazo en renta variable y renta fija es una estrategia inteligente para hacer crecer el patrimonio de manera sostenida y con menor riesgo.
¿Por qué invertir a largo plazo?
Además de reducir el impacto de la volatilidad y beneficiarse del crecimiento sostenido de los mercados, las inversiones a largo plazo permiten aprovechar el interés compuesto, aquel por el que se van acumulando (capitalizando) los intereses sobre el capital invertido ya que se reinvierten, generando nuevos intereses. A diferencia del interés simple, que solo se calcula sobre el capital inicial, el interés compuesto permite un crecimiento exponencial del capital con el tiempo.
Por ejemplo, imagina que inviertes 1.000 euros en un fondo con un interés anual del 5 %, capitalizado anualmente. Después del primer año, tu inversión crecería a 1.050 euros; en el segundo año, el 5% se aplicará sobre este último importe, dando un total de 1.102,50 euros, y así sucesivamente. Con el tiempo, este efecto de acumulación puede generar grandes beneficios.
La historia demuestra que, aunque los mercados financieros pueden experimentar crisis y recesiones, a lo largo del tiempo tienden a recuperarse y ofrecen rendimientos positivos. Invertir con un horizonte de cinco años o más reduce el riesgo de pérdidas significativas y permite obtener retornos más estables.
Te contamos cuánto habría crecido tu ahorro si hubieras puesto a trabajar tu dinero desde 2020 y, eso, a pesar de que en este tiempo hemos sufrido una pandemia mundial, que provocó una caída generalizada de las bolsas del 30%, y que 2022 fue un año muy negativo para los mercados, con descensos del 20% tanto para el mercado de las acciones de bolsa (renta variable), como el de deuda (renta fija).
Ventajas de invertir a largo plazo
Dos botones de muestra que evidencian que el tiempo es el principal aliado de nuestro ahorro invertido, sea cual sea tu perfil de riesgo:
Beneficios de invertir a largo plazo en renta variable
La renta variable, representada por las acciones de empresas, es una de las mejores opciones para obtener altos rendimientos en el largo plazo. Si bien puede ser volátil en el corto plazo, históricamente ha ofrecido un crecimiento superior en comparación con otros activos con el paso del tiempo.
Si hubieras invertido, por ejemplo, en el fondo Santalucía Renta Variable Internacional, a pesar de la fuerte caída inicial provocada por la irrupción del COVID, en ese lustro habrías conseguido una revalorización de tu dinero del 50% (a cierre de 2024)

Fuente. Morningstar a 31 de diciembre de 2024
Entre las ventajas de invertir a largo plazo en renta variable se encuentran:
- Mayor potencial de rentabilidad: históricamente, las acciones han superado a otros instrumentos financieros en términos de crecimiento.
- Protección contra la inflación: la renta variable suele batir la inflación, lo que protege el valor del dinero invertido.
- Dividendos y reinversión: algunas compañías pagan dividendos que pueden ser reinvertidos para generar mayores rendimientos.
Beneficios de invertir a largo plazo en renta fija
La renta fija, que incluye bonos gubernamentales y corporativos, ofrece estabilidad y previsibilidad en los rendimientos. Es una opción recomendada para aquellos que buscan menor riesgo y una fuente de ingresos pasivos.
De este modo, si tu perfil es más conservador y hubieras invertido en el fondo Santalucía Renta Fija Corto Plazo Euro habrías acumulado en esos cinco años un 7,39%. Aunque su rentabilidad es menor que la de la renta variable, proporciona mayor seguridad en tiempos de incertidumbre económica.

Fuente. Morningstar a 31 de diciembre de 2024
Las ventajas de invertir a largo plazo en renta fija incluyen:
- Menor volatilidad: los bonos tienen fluctuaciones más moderadas en comparación con las acciones.
- Ingresos estables: los cupones o intereses que pagan los bonos proporcionan una fuente predecible de ingresos.
- Diversificación: incluir renta fija en un portafolio reduce el riesgo general de la inversión.
Estrategia combinada para una cartera equilibrada: invertir a largo plazo en fondos mixtos
La clave para una inversión exitosa a largo plazo es la diversificación. Una cartera equilibrada que combine renta variable y renta fija puede proporcionar un buen balance entre rentabilidad y estabilidad. Por ejemplo, una estrategia podría ser asignar un 30% a renta fija y un 70% a renta variable y para inversores con mayor tolerancia al riesgo o al revés, para aquellos más conservadores. Nuestro fondo Selección Equilibrado puede tener entre un 30% y un 50% de renta variable. Si hubieras invertido en él habrías acumulado en esos cinco años un 20,72%

Fuente. Morningstar a 31 de diciembre de 2024
Conclusión
Si observamos las rentabilidades de los tres fondos en el periodo de referencia, se puede comprobar cómo invertir a largo plazo premia. Y cuanto más riesgo asumamos, obtendremos potencialmente mayores ganancias con el paso del tiempo.

Fuente. Morningstar a 31 de diciembre de 2024
Invertir a largo plazo en renta variable y renta fija es una estrategia inteligente para construir riqueza de manera sostenida y con menor riesgo. La renta variable ofrece altos retornos y protección contra la inflación, mientras que la renta fija brinda estabilidad y seguridad buscando minimizar los efectos de las subidas anuales del IPC. Al combinar ambas opciones en una cartera diversificada, es posible optimizar el crecimiento del capital y reducir la exposición a la volatilidad.
Si estás pensando en invertir, recuerda que la clave del éxito está en la paciencia, la disciplina y una visión de largo plazo. No te dejes llevar por las fluctuaciones diarias del mercado y mantén el enfoque en tus objetivos financieros. Con una estrategia bien definida y un horizonte temporal adecuado, tu patrimonio podrá crecer de manera sólida y sostenible. Y, por supuesto, ponte en manos de profesionales de la gestión del ahorro.
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