En este post vamos a abordar las distintas clases de fondos, que no tienen que ver con tipos de fondos (renta fija, renta variable, monetarios, etc.), sino que hace referencia al tipo de partícipe, la retribución y la cobertura de divisa.
Seguramente habrás observado que detrás del nombre de un fondo de inversión siempre se indica una o varias letras. Algunas letras identifican el tipo de partícipe, si es un inversor particular (retail) o una institución (ente público, empresa) y, en consecuencia, el capital mínimo de entrada en el fondo. Otras indican las características de la retribución de los dividendos y la cobertura frente al riesgo de divisa.
Clases de fondos por tipo de partícipe
Clase minorista
Aunque de forma generalizada se puede identificar con la letra R (retail) o con las letras A, B, C o D, cada gestora tiene su propia nomenclatura.
En Santalucía AM denominamos clase C a aquellos fondos dirigidos a inversores que quieren contratar su fondo o cartera online o contando con la ayuda telemática de nuestro equipo, sin mínimo de inversión.
La clase B, por su parte, es para inversores que quieran contratar a través de nuestra red comercial de Santalucía AM o bien con otro intermediario/plataforma financiera, sin mínimo de inversión.
Otras entidades usan la letra P para los clientes con patrimonios elevados, por su identificación en inglés de private.
Clase institucional
La letra I identifica la clase de fondo para el inversor institucional (entidad pública y privada), cuyo tique de entrada es muy elevado.
En Santalucía AM identificamos al cliente institucional con la clase A, a excepción de los fondos perfilados donde la clase A es para cliente digital.
La inversión mínima será un millón de euros en el caso de renta variable y de 2,5 millones, en el de renta fija.
Clases de fondos por tipo de retribución
Según la liquidación de los beneficios de los dividendos que reparten las empresas que componen el fondo de inversión, nos encontramos con dos supuestos: que los dividendos se acumulen en el vehículo financiero o que se repartan entre los partícipes.
Fondos de acumulación
En este caso, los dividendos se mantienen dentro del propio fondo. De este modo se consigue generar mayores ingresos futuros. Es lo que se conoce como el interés compuesto. A largo plazo, la acumulación de los beneficios tiene una importante incidencia en la rentabilidad final, ya que ofrece una revalorización potencial mucho mayor con el paso del tiempo. Estos fondos suelen tener las letras Acc y se conocen como fondos de acumulación.
Fondos de reparto o distribución
Por el contrario, los fondos de reparto o de distribución difieren los dividendos a los partícipes de forma periódica. Es importante saber que al percibir esos beneficios habrá que tributar por ellos en el momento de percibirlos como rendimientos del capital. Su denominación genérica puede incluir las letras Dis.
En nuestro caso, a los fondos de reparto los identificamos con una R y el reparto del dividendo o cupón se realiza de forma semestral. A su vez, contamos con clases AR, BR y CR.
Clases de fondos por cobertura
Fondos con moneda cubierta o no cubierta
Las divisas en los mercados de valores fluctúan continuamente, algo que puede afectar al resultado final de las inversiones. Este hecho se conoce como riesgo de divisa. Tiene lugar cuando se invierte en una moneda, pero dicha inversión se hace en un país cuya divisa es diferente.
Las clases de fondos con moneda cubierta tienen como finalidad proteger a los inversores frente a estos cambios. Aunque pueden verse perjudicados por divisas secundarias, su impacto siempre es menor. Su nomenclatura incorpora, por norma general, la letra H (hedged).
En los fondos cuya divisa no está cubierta, la variación del tipo de cambio entre el euro y el dólar (las dos monedas más habituales) puede tener un fuerte impacto en la rentabilidad final.
Las distintas clases de fondos, como has podido comprobar, se adecúan a los diferentes perfiles de inversión y, a su vez, determinan las condiciones de entrada a nivel de capital invertido y las comisiones cobradas por la gestión del fondo.
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