Descubre hábitos de ahorro para ayudarte a alcanzar tus metas financieras. El ahorro regular y la planificación pueden marcar la diferencia en tu vida. ¡Aprende más!
¿Qué es el hábito del ahorro?
El hábito del ahorro es la práctica periódica de guardar una parte de los ingresos a distintos plazos en función de nuestras necesidades futuras (viaje, compra de vivienda, estudios, jubilación…). En otras palabras, implica ahorrar dinero en una cuenta corriente si es para crear lo que se llama fondo de emergencia que sirva para atender gastos imprevistos como llevar el coche al taller, abonar facturas médicas o realizar reformas) o invertir ese ahorro, por ejemplo, en un fondo de inversión si es para objetivos con un mayor horizonte temporal, como la compra de una vivienda, estudios de los hijos o jubilación.
Por tanto, los hábitos del ahorro son clave para la salud financiera personal, ya que, al tener ahorros, uno se siente más seguro y tranquilo respecto a su situación financiera. Esto reduce el estrés relacionado con las preocupaciones sobre el dinero.
Cómo crear buenos hábitos de ahorro
Para desarrollar unos buenos hábitos de ahorro es importante establecer metas claras, crear un presupuesto, automatizar los ahorros, reducir gastos innecesarios y ser constante en los esfuerzos de ahorro particulares, como vamos a ver.
Gastos hormiga
Lo primero es evitar gastos innecesarios como son los conocidos como gastos hormiga, pequeños gastos aparentemente insignificantes que realizamos en la vida cotidiana, pero que, sumados con el tiempo, pueden tener un impacto significativo en nuestras finanzas personales. El término viene de la idea de que estos gastos son como pequeñas «picaduras» que pueden debilitar gradualmente nuestra economía. Ejemplos de gastos hormiga son los cafés diarios en una cafetería o en la máquina de café, suscripciones, chicles, bollos, compras impulsivas.
Preahorro
El concepto financiero de preahorro es una estrategia en la que se ahorra una parte de los ingresos antes de gastar el dinero. Es decir, en destinar una cantidad al ahorro a principios de mes en lugar de lo habitual, que es ahorrar lo que nos sobra al final de mes porque, en este caso, lo habitual es que al final no se ahorre nada o casi nada. El preahorro es un hábito de ahorro que está directamente conectado con el siguiente consejo.
Ahorro periódico
Uno de los aspectos clave dentro de los hábitos de ahorro es este otro concepto, el ahorro periódico. Acumular dinero requiere disciplina y control financiero, lo que puede llevar a una mayor responsabilidad y toma de decisiones informadas.
Este no tiene que ser una cantidad significativa; incluso pequeñas cantidades pueden acumularse con el tiempo y generar beneficios financieros importantes gracias al interés compuesto de las inversiones, por el que los rendimientos generados año tras año se van acumulando en el capital invertido haciendo que este sea cada vez mayor.
De este modo, el ahorro periódico se refiere a reservar una cantidad de dinero de manera constante a lo largo del tiempo. En lugar de ahorrar una suma de dinero de una sola vez, al hacerlo en pequeñas cantidades fijas al mes/trimestre o periodicidad que se prefiera, requiere menos sacrificio o esfuerzo.
Desde el punto de vista inversor, tiene un claro beneficio en cuanto a diversificación de riesgos ya que, al destinar ese ahorro a inversiones periódicas, se entra en el mercado financiero en diferentes momentos lo que a largo plazo disminuye el efecto de la volatilidad del corto plazo.
Establece metas financieras claras
Antes de comenzar a ahorrar, identifica tus objetivos financieros, puede ser crear un fondo de emergencia, financiar los estudios de los hijos sin tener que recurrir a un préstamo, comprar una casa, la jubilación o simplemente ahorrar e invertir por tranquilidad.
Crea un presupuesto
Haz un seguimiento de tus ingresos y gastos mensuales para identificar áreas en las que puedas recortar gastos y destinar más dinero al ahorro. Un presupuesto te proporciona una visión clara de tu situación financiera y te ayuda a tomar decisiones informadas sobre el ahorro.
Establece una cantidad fija
A partir de aquí, y tal y como hemos indicado al inicio de cómo generar hábitos de ahorro, establece una cuantía realista, que te permita destinar ahorro de forma periódica. Aprovecha las extras de verano y/o Navidad o la devolución de la Renta para aumentar de forma puntual el ahorro invertido.
Automatiza tus ahorros
Ordena una transferencia automática y periódica desde tu cuenta corriente a un fondo de inversión, como si fuera un recibo más al mes, y deja que el largo plazo haga su trabajo revalorizando el ahorro invertido. Para el dinero destinado a emergencias, abre una nueva cuenta corriente y sepáralo de la principal.
Revisa y ajusta tu plan de ahorro
Revisa también de forma regular tu presupuesto, por si puedes actualizar algún gasto o ingreso y destinar más dinero al ahorro. Lo normal, es que, si uno empieza con su primer trabajo, vaya aumentando la capacidad del ahorro invertido en paralelo al crecimiento profesional.
Obtén asesoramiento financiero
El asesor financiero es clave para ayudarte a dirigir tu ahorro invertido a hacer una planificación financiera según tus objetivos. Después, elige una gestora profesional con trayectoria que sabrá dónde invertir tu ahorro en función de esos objetivos, horizonte temporal y perfil de riesgo.
Recuerda que los hábitos de ahorro no se desarrollan de la noche a la mañana. Requieren tiempo, paciencia y constancia. A medida que veas crecer tus ahorros y alcances tus metas, te sentirás motivado para seguir ahorrando y mejorar tu situación financiera.