Hoy en El Blog del Inversor te traemos un fantástico artículo publicado por El Economista en cuya elaboración se han apoyado en los expertos de santalucía ASSET MANAGEMENT. En este artículo se habla de los hábitos de ahorro e inversión de los españoles y ofrece la respuesta a preguntas que todos deberíamos hacernos: ¿Sabemos invertir los españoles? ¿Estamos sacando partido a nuestros ahorros? ¿Sabemos invertir lo que tanto nos ha costado ahorrar para evitar, al menos, que nuestro ahorro se deprecie por efecto de la inflación?
El artículo toma como punto de partida una realidad: tanto los depósitos como las cuentas corrientes ofrecen hoy en día rentabilidades próximas a cero y la posibilidad de que los bancos comiencen a cobrar a sus clientes por depositar su dinero es cada vez mayor. En este sentido, son sorprendentes los datos aportados por Inverco que muestran que el importe invertido en depósitos y efectivo por parte de las familias españolas ha alcanzado un máximo histórico en el segundo trimestre de 2019 -915.000 millones de euros- que suponen un 39% de sus activos totales.
Podemos concluir entonces que las familias españolas hacemos un esfuerzo continuo por aumentar nuestro colchón financiero frente a imprevistos. No solo ahorramos, sino que también intentamos mantener a raya e incluso disminuir nuestros pasivos financieros (deudas).
Pero otra cuestión muy diferente se plantea cuando hablamos de ver crecer nuestro ahorro ya que no damos importancia al rendimiento de nuestras inversiones sino, únicamente, a las aportaciones que podamos hacer año a año. Revisemos algunos datos : en diciembre de 2008, el tipo medio de los depósitos a doce meses era del 4,77%, con un IPC acumulado anual del 1,4%. En julio de 2019, el tipo medio de los depósitos ha sido del 0,30% frente a un dato de IPC a 12 meses del 0,50%. A esto debemos añadir el hecho de que las cuentas corrientes pagan tipos muy próximos a cero actualmente.
Llegados a este punto, nos planteamos la siguiente cuestión: ¿hemos dejado de invertir nuestro ahorro en depósitos y efectivo con motivo de la evidente pérdida de atractivo en los tipos? Los datos nos cuentan que no. El porcentaje de efectivo y depósitos sobre el total del ahorro de los españoles apenas varió en los últimos diez años: ha pasado del 45 % en 2008 al 39 % en el segundo trimestre de 2019.
Como se recoge en este artículo, podemos concluir que seguimos aferrados al efectivo y a los depósitos a pesar de la importante caída en rentabilidades que sitúan a estos activos por debajo del IPC. Un hecho significativo: un porcentaje muy importante del ahorro de las familias españolas está invertido actualmente a tipos reales negativos.
Esto se debe a dos motivos:
– Los españoles no dedicamos el tiempo necesario a planificar nuestro ahorro. Sí que es cierto que hacemos esfuerzo por ahorrar pero no lo hacemos en base a objetivos concretos como pueden ser la compra de un coche dentro de 3 años, los estudios de los hijos dentro de 10 años o la jubilación dentro de 15 años.
Esto significa que, al no haber hecho este ejercicio previo, no podemos responder a dos cuestiones de vital importancia a tener en cuenta antes de comenzar a invertir: cuánto necesito ahorrar para cada uno de los objetivos que me he marcado y cuándo necesitaré disponer de ese ahorro.
– Una gran parte de los ahorradores no es consciente del efecto que tiene la inflación en su ahorro, sobre todo, cuando se trata del largo plazo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC acumulado entre septiembre de 1999 y septiembre de 2019 es del 50,9%… si su ahorro, una vez descontados impuestos, no ha sido capaz de superar este porcentaje, su ahorro le permite hoy adquirir menos bienes de los que podía usted adquirir en 1999. En términos reales, esto viene a decir que su ahorro se ha depreciado y usted ha perdido capacidad adquisitiva.