La Inteligencia Artificial (IA) irrumpe cada vez con más fuerza en todas las dimensiones: gobiernos, empresas, particulares. Y en todos los sectores económicos ha llegado para transformarlos y hacerlos más eficientes y productivos. De todo esto y de la versión de IA generativa hemos charlado en una conferencia virtual organizada por Santalucía AM con la experta en esta tecnología Elena González-Blanco, exdocente e investigadora en Harvard University, profesora en el IE Business School y cofundadora y CEO de Clibrain.
La IA, ¿de dónde viene y a dónde va?
Lo cierto es que, hasta hace poco menos de un año, la visión generalizada que se tenía sobre la IA era la de un robot que aprendía y que era predictivo – reconocimiento facial, sensores de los vehículos, detectores de temperatura, etc. – sin embargo, con la llegada de la versión generativa, ChatGPT, todo se ha agitado aún más. “Realmente, el origen de la Inteligencia Artificial tenemos que buscarlo en los años 50 del siglo pasado, cuando se empiezan a desarrollar algoritmos que son la base de las redes neuronales”, señala González-Blanco.
“Pero, de un tiempo a esta parte todo ha cambiado”, afirma la experta. El motivo de este cambio, además, lo explica por la existencia de tres condicionantes principales. “Lo primero de todo es que la IA necesita muchos datos y estamos en un momento en el que cada año duplicamos la generación de datos del año anterior; por otro lado, el coste de almacenaje es más barato y la capacidad de computación es cada vez más eficaz”, señala. Pero, sobre todo, la docente asegura que otro ingrediente esencial se encuentra en la existencia de las librerías de software abiertas. “Hasta hace poco, la IA estaba al alcance de unos pocos. Mientras que ahora es accesible para todos los ingenieros”, afirma.
Si la IA ha sorprendido con su capacidad generativa, “esto es solo la punta del iceberg”, asegura la CEO y cofundadora de Clibrain. “El siguiente paso de la IA será el de implementar una especie de copilotos en nuestros dispositivos que hagan todo más sencillo en nuestro día a día y que, además, pasen desapercibidos. Al final, lo que se busca es que el ser humano sea mucho más productivo, permitiéndonos dar un salto cualitativo enorme”.
La IA en el mundo asegurador y de la gestión de activos
La mejor manera de ver cómo la Inteligencia Artificial puede suponer una mejora en la productividad y en los negocios es ver ejemplos claros. En el lado asegurador, “existe una oportunidad enorme”, asevera. “Vemos que hay una gran cantidad de documentación y que la tecnología puede servir para analizar desde la redacción de condicionados para que el cliente lo entienda mejor, hasta un análisis de los riesgos, del histórico de siniestralidad, del perfil de los clientes… todo ello para hacer un perfil 360 de la empresa y así poder mejorar mucho los precios o la suscripción”, afirma.
Pero, no solamente eso, la experta también cree que puede servir de mucha ayuda en el mundo de la gestión de activos. “La IA puede servir para analizar tendencias de mercado y noticias de los principales medios para optimizar y agilizar el trabajo de los analistas o, incluso, ver cómo estas informaciones pueden afectar a un determinado producto…”, agrega. Y es que, González-Blanco cree que seguimos “haciendo procesos muy humanos en situaciones en las que una máquina nos puede servir de gran ayuda por la optimización del tiempo”.
Aunque la IA no solo puede ayudar y transformar estos sectores, sino que es aplicable al conjunto de la economía. “La IA no va a acabar con puestos de trabajo, solo los va a transformar. Esto es importante entenderlo, sobre todo por el lado de las empresas, ya que las que no se suban al carro se van a quedar atrás. Hay que cambiar el chip y entender lo que está pasando”, menciona la investigadora de Harvard.
La regulación y la oportunidad de España
La tecnología, una vez más, ha demostrado ir más rápida que la regulación. Sin embargo, esta última es fundamental para impulsar el uso de la misma. “Tenemos que ver la regulación como algo que impulse y no como algo que recorte. En la Unión Europea se está empezando a trabajar, pero lo que hay es solo una declaración de intenciones. No nos deberíamos perder este tren porque hay países como Japón, Israel. China o Estados Unidos, que ya están integrando la IA como estrategia de país”, aclara Elena González-Blanco.
Más allá de la regulación, la experta en inteligencia artificial quiso mencionar la enorme oportunidad que tiene España. “La IA está entrenada en inglés, piensa en inglés y traduce a otros idiomas. España tiene una gran oportunidad porque cuenta con un mercado de 600 millones de hablantes y 21 variedades de español diferentes”, señala la docente.
Pone como ejemplo el caso del ámbito legal, “partimos de una base que viene del derecho romano y a esto una inteligencia entrenada en inglés no le va bien. Queda mucho por hacer y hay una gran oportunidad en cuanto a la lengua y la IA”, concluye.
Si lo quieres ver de nuevo o te lo perdiste, puedes ver la conferencia en nuestro canal de YouTube.