La renta fija es un tipo de activo financiero por el que un inversor presta dinero durante un plazo determinado a un emisor de deuda (público o privado) a cambio de unos intereses regulares y el capital invertido a vencimiento.
Su rendimiento es más estable y seguro que la renta variable (acciones), por lo que también es inferior. De este modo, la renta fija está recomendada a inversores conservadores o a aquellos que no tengan un horizonte temporal (plazo de inversión) superior a tres años.
Juega un papel crucial como estabilizador y activo refugio en momentos de tensión en los mercados. Sus principales características son:
- Aporta estabilidad: proporciona un flujo de ingresos predecible a través de los pagos de intereses.
- Minimiza el riesgo: su fluctuación es más estable, lo que contrarresta la volatilidad de la renta variable (acciones), aportando seguridad, especialmente en entornos de incertidumbre económica, aunque puede haber riesgo si el emisor no cumple con sus pagos (riesgo de crédito).
- Diversifica la inversión: ayuda a equilibrar las carteras al tener una baja correlación con los activos de renta variable.
- Rendimientos moderados: ofrecen rendimientos menores que la renta variable dada su condición de mayor estabilidad y previsibilidad. Recordemos la máxima del mercado de la inversión: a mayor riesgo, mayor potencial de rentabilidad.
¿Qué es la renta fija?
La renta fija es un activo que invierte en deuda pública (gobiernos) o privada (empresas) y que se comercializa a través de diferentes productos financieros (bonos, letras del Tesoro, fondos de inversión…) ofreciendo a cambio el pago de intereses regulares (de ahí lo del concepto de fija) llamados cupones y la devolución del capital invertido al vencimiento, no necesariamente garantizado, ya que depende de la calidad crediticia del emisor del bono y de las circunstancias del mercado en el momento en el que venza la inversión. Puede ocurrir que, en el momento de compra, esa deuda tuviese un valor superior a la de la fecha de vencimiento. Es lo que se conoce como trampa de la renta fija y que más adelante detallamos.
Diferencias clave entre renta fija y renta variable
A diferencia de la renta fija, la renta variable invierte en acciones de empresas que cotizan en bolsa, por lo tanto, su rentabilidad fluctúa no solo por factores internos (evolución del negocio, buena gestión, ventajas competitivas, sector con potencial de crecimiento…), sino también por factores externos que se escapan al control de las compañías (regulación, desastres naturales, pandemias, guerras…). Esto significa que, a corto plazo, se puede ganar y perder con más rapidez.
Podemos distinguir hasta cinco diferencias fundamentales entre la renta fija y la renta variable:
Renta fija | Renta variable | |
Riesgo | Más estable | Volátil |
Ingresos | Predecibles | Incierto a corto plazo; estimado a largo plazo |
Fluctuación | Baja | Alta |
Perfil de inversión (*) | Conservador | Moderado y arriesgado |
Rentabilidad | Modesta, pero estable | Mayor potencial al alza a largo plazo |
Ambos tipos de inversión se complementan en los fondos mixtos, que combinan ambos activos y en función del mayor riesgo a asumir, el peso de la renta variable será mayor que el de la renta fija.
¿Cómo se establece su rentabilidad?
La rentabilidad de la renta fija está compuesta por dos elementos principales:
- Cupón o tasa de interés nominal: es el interés que el emisor paga regularmente al inversor, expresado como un porcentaje del valor nominal del bono. Por ejemplo: un bono de 1.000 euros con un cupón del 5%, abona en intereses 50 euros.
- Diferencia entre valor de compra y valor de venta: si el valor del bono se compra a un precio superior al de venta, se recibirá menos a vencimiento, y viceversa.
Factores que influyen en la rentabilidad de la renta fija:
- Tipos de interés de los bancos centrales: los cupones de las nuevas emisiones suben o bajan en función de las decisiones de política monetaria, y lo hacen al mismo ritmo que estas.
De tal manera que cuando los tipos suben, los cupones ofrecidos de las nuevas emisiones también son más altos, pero el precio de los bonos ya emitidos baja, ya que los nuevos bonos se emiten a cupones más altos, haciendo que los antiguos (con tasas más bajas) sean menos atractivos. Esto reduce el valor de venta de esos bonos. Es lo que mencionábamos como la trampa de la renta fija.
Por el contrario, cuando los tipos de interés bajan, el precio de los bonos existentes sube, ya que estos bonos pagan un cupón superior al de los nuevos bonos que emiten a tasas más bajas, aumentando su valor de mercado. - Riesgo de crédito del emisor: si el emisor tiene una calificación crediticia baja, el bono deberá ofrecer una mayor tasa de interés para compensar el mayor riesgo de impago (default). A medida que cambia la percepción del riesgo crediticio del emisor, el precio del bono y su rendimiento pueden verse afectados.
- Plazo de vencimiento: los bonos a largo plazo tienden a ofrecer una mayor rentabilidad que los de corto plazo, como compensación por el mayor riesgo de fluctuaciones en las tasas de interés y la inflación y de la evolución del perfil de riesgo del emisor. Por su parte, los bonos a corto plazo son menos sensibles a cambios en los tipos de interés, por lo que su precio fluctúa menos.
- Inflación: la inflación reduce el poder adquisitivo de los pagos de intereses fijos, lo que puede hacer que la rentabilidad real (ajustada a la inflación) sea menor. En entornos inflacionarios, los inversores suelen exigir tasas de interés más altas, lo que puede impactar negativamente el valor de los bonos existentes.
Por tanto, el rendimiento de la rena fija puede cambiar después de que haya sido emitido, no haciendo justicia a su nombre.
Tipos de instrumentos de renta fija
En función del riesgo, plazo y tipo de pago de los intereses podemos distinguir los siguientes tipos de instrumentos de renta fija:
1. Bonos
Los bonos son el instrumento de renta fija más común. Son títulos de deuda emitidos por gobiernos o empresas.
- Bonos gubernamentales o soberanos: emitidos por gobiernos nacionales o locales, son considerados más seguros que otros bonos porque tienen un riesgo crediticio bajo (aunque varía según el país).
- Bonos corporativos o crédito: emitidos por empresas para financiar sus operaciones. Ofrecen tasas de interés más altas que los bonos gubernamentales, pero con mayor riesgo de impago. Los bonos corporativos se dividen en:
- Grado de inversión (investment grade): emitidos por empresas con buena solvencia financiera, por tanto, tienen buena calidad. Ofrecen menor rentabilidad, pero menor riesgo.
- Bonos de alto rendimiento o «bonos basura» (high yield): emitidos por empresas con una calificación crediticia baja, lo que conlleva mayor riesgo y, por lo tanto, mayores tasas de interés. Los gobiernos con bajo perfil crediticio también emiten este tipo de activo.
2. Letras del Tesoro
Son instrumentos de deuda a corto plazo emitidos por el gobierno con vencimientos que varían hasta un año. Son de bajo riesgo y se emiten sin pago de cupones, pero se venden a un precio de descuento sobre su valor nominal, por lo que la ganancia del inversor proviene de la diferencia entre el precio de compra y el valor nominal al vencimiento.
3. Obligaciones
Las obligaciones son un tipo de bono a largo plazo (generalmente con vencimientos superiores a 10 años) que pagan cupones periódicos y la devolución del capital al vencimiento. Pueden ser emitidas por gobiernos o empresas.
4. Pagarés
Son similares a las letras del Tesoro, pero emitidos por empresas a corto plazo (menos de un año).
5. Bonos convertibles
Son bonos corporativos que se pueden convertir en acciones de la empresa emisora a un precio preestablecido. Combinan características de la renta fija (pago de cupones y devolución del capital), con la posibilidad de participar en el crecimiento del precio de las acciones.
6. Bonos indexados a la inflación
Ajustan tanto su valor nominal como los pagos de cupones de acuerdo con la inflación, por tanto, dan protección al inversor por el efecto de la evolución de los precios en el valor de los pagos.
7. Bonos flotantes
Tienen un comportamiento similar a los anteriores, pero, en este caso, la indexación es a los tipos de interés de los bancos centrales.
8. Bonos perpetuos
Son bonos que no tienen fecha de vencimiento ye pagan un cupón de manera indefinida. El emisor no está obligado a devolver el principal, solo paga intereses, lo cual es un riesgo.
9. ‘Covered bonds’ o cédulas hipotecarias
Son bonos emitidos por bancos y respaldados por préstamos hipotecarios. Los bancos emiten estos instrumentos para financiar la concesión de hipotecas y los pagos de cupones provienen de los intereses que los prestatarios pagan sobre sus hipotecas.
10. Deuda subordinada
Es un tipo de bono que, en caso de liquidación de la empresa emisora, se paga después de la deuda principal pero antes que los accionistas. Debido a su mayor riesgo, estos bonos suelen ofrecer tasas de interés más altas.
Cómo funciona el mercado de renta fija
El mercado de renta fija es aquel en el que se compran y venden instrumentos financieros como bonos, obligaciones, letras del Tesoro y pagarés, que son emitidos por entidades públicas o privadas para financiarse a cambio de abonar a los inversores pagos regulares de intereses y el reembolso del capital al vencimiento.
Emisión de instrumentos de renta fija
Cuando un gobierno o institución pública o una empresa necesitan financiarse pueden recurrir a una entidad bancaria o al mercado de renta fija, en el que emiten deuda para ser adquirida por inversores particulares o institucionales (fondos, aseguradoras, empresas…).
- Emisores públicos: emiten letras del Tesoro, bonos u obligaciones para financiar gastos públicos o cubrir déficits. Se suele conocer como deuda pública, deuda gubernamental o deuda soberana.
- Emisores privados: las empresas emiten deuda privada, crédito o bonos corporativos para financiar proyectos, expansión o reestructuración de deudas.
- Entidades supranacionales: instituciones como el Banco Mundial, por ejemplo, también emiten bonos.
Mercado primario y secundario
El mercado de renta fija se divide en dos segmentos:
Mercado primario, en el que se emiten los bonos o instrumentos por primera vez. Los inversores compran directamente al emisor. El precio de emisión es fijo y los términos están establecidos de antemano (como el cupón y el plazo). El mercado primario es el punto de partida para los bonos.
Mercado secundario: se compran y venden bonos ya emitidos. Este es un mercado más dinámico, ya que los precios de los bonos fluctúan según las condiciones del mercado (como cambios en los tipos de interés o el riesgo crediticio del emisor).
Liquidez del mercado de renta fija
El mercado de renta fija, especialmente en el segmento secundario, puede tener diferentes grados de liquidez dependiendo del tipo de bono. La liquidez es la mayor o menor capacidad de que el ahorro invertido sea reembolsado. Así, los bonos de gobiernos de economías desarrolladas tienden a ser más líquidos que los bonos corporativos de pequeña o mediana empresa, ya que hay más compradores y vendedores disponibles para estos instrumentos.
Ventajas y desventajas de invertir en renta fija
Invertir en renta fija ofrece varias ventajas, especialmente para los inversores conservadores que buscan estabilidad y rendimientos predecibles, pero también a aquellos con perfiles moderados posicionados en fondos mixtos. Sin embargo, también tiene algunas desventajas que deben considerarse.
Ventajas de invertir en renta fija
1. Estabilidad y previsibilidad
La principal ventaja de la renta fija es que los inversores saben con anticipación cuánto recibirán en términos de pagos de intereses y al final del período de inversión (si el emisor no incumple). Esto la convierte en una opción atractiva para quienes buscan ingresos predecibles y estables.
2. Baja volatilidad; menor riesgo
Los instrumentos de renta fija suelen tener menos volatilidad que la renta variable, lo que reduce el riesgo para el inversor. Los bonos gubernamentales, en particular, son considerados muy seguros, ya que es poco probable que un gobierno incumpla sus obligaciones (en especial los de países con economías estables).
3. Diversificación de la cartera
Los instrumentos de renta fija ofrecen una buena manera de diversificar una cartera de inversiones, ya que tienden a comportarse de manera diferente a las acciones, suelen estar descorrelacionados. Incluir renta fija en una cartera equilibrada puede ayudar a reducir el riesgo global, especialmente en momentos de volatilidad del mercado de acciones, aportando estabilidad. Por ello son considerados activos refugio.
4. Mayor preservación del capital
Los bonos de alta calidad crediticia de gobiernos de países desarrollados se consideran una inversión segura. Incluso durante periodos de crisis económica, estos instrumentos tienden a ser refugios seguros.
Desventajas de invertir en renta fija
1. Rendimiento limitado
En comparación con las acciones, los bonos ofrecen un rendimiento inferior a largo plazo. Esto significa que, si bien los bonos son más seguros, los inversores pueden perder oportunidades de obtener mayores ganancias en otros mercados (como la renta variable) si su objetivo de inversión tiene un horizonte temporal amplio.
2. Riesgo de inflación
Los bonos de renta fija no ajustados a la inflación pueden perder poder adquisitivo si la inflación aumenta.
3. Sensibilidad a los tipos de interés
La renta fija es muy sensible a los cambios en las decisiones de política monetaria. Cuando los tipos suben, los precios de los bonos existentes tienden a caer, ya que los nuevos bonos ofrecerán rendimientos más altos, y viceversa. Esto puede generar pérdidas en el valor del bono si se vende antes del vencimiento.
4. Riesgo de crédito o default
Los bonos corporativos o emitidos por gobiernos con baja calificación crediticia conllevan un riesgo de que el emisor no pueda hacer frente a los pagos de intereses o devolver el capital (riesgo de crédito o de default).
5. Liquidez limitada
Algunos bonos, especialmente los emitidos por pequeñas empresas o gobiernos locales, pueden tener baja liquidez en los mercados secundarios. Esto significa que, si necesitas vender un bono antes de su vencimiento, puede que no encuentres un comprador rápidamente o que tengas que venderlo a un precio inferior.
Estrategias de inversión en renta fija por parte del ahorrador
El inversor puede participar en el mercado de renta fija de forma directa, es decir, adquiriendo la deuda al emisor, o bien a través de fondos de inversión.
Ventajas de invertir en fondo de renta fija
Por la propia naturaleza de los fondos de inversión, estos aportan varias ventajas:
- Diversificación, lo que, a su vez, aportada otra doble ventaja: minimizar riesgos al tener la inversión en varias cestas y acceso a activos de renta fija a los que, de otra forma, no se podría invertir.
- Fiscalidad: los fondos de inversión gozan de un atractivo fiscal consistente en estar exenta la tributación en los traspasos. Esto significa que se puede cambiar el ahorro de un fondo a otro sin tener que pagar por las ganancias, quedando esto diferido al momento del reembolso.
- Gestión profesional: en cuestiones de ahorro invertido, hay que confiar el dinero a profesionales que conocen los mercados y dónde están las oportunidades de inversión, algunas no al alcance del inversor particular.
¿Qué tipos de fondos de inversión de renta fija hay?
Existen diversas categorías que varían en función del tipo de activos en los que invierten, el plazo de vencimiento de esos activos, la calidad crediticia de los emisores, la geografía y otros factores.
1. Fondos de renta fija a corto plazo
Estos fondos invierten en bonos o instrumentos de deuda con vencimientos a corto plazo, generalmente de menos de tres años, como letras del Tesoro, bonos a corto plazo de gobiernos o empresas con alta calidad crediticia. El riesgo es bajo ya que los cambios en los tipos de interés afectan menos a los instrumentos a corto plazo.
2. Fondos de renta fija a medio plazo
Invierten en bonos corporativos o gubernamentales con vencimientos de entre tres y 10 años. Ofrecen un equilibrio entre rentabilidad y riesgo, siendo más sensibles a los cambios en las tasas de interés que los de corto plazo. Ofrecen una rentabilidad superior a los fondos de corto plazo con una mayor exposición al riesgo.
3. Fondos de renta fija a largo plazo
Estos fondos invierten en bonos corporativos o gubernamentales con vencimientos superiores a los 10 años. A mayor plazo, mayor es la sensibilidad de los bonos a las fluctuaciones de los tipos de interés, por lo que pueden ser más volátiles. A cambio, los rendimientos son mayores.
4. Fondos de renta fija de alto rendimiento (high yield)
Invierten en bonos de empresas o gobiernos emergentes con una calificación crediticia baja (bonos «basura»). Estos fondos ofrecen mayores retornos debido al mayor riesgo de impago.
5. Fondos de bonos gubernamentales
Invierten exclusivamente en bonos emitidos por gobiernos nacionales o locales. Estos fondos se consideran seguros, ya que los gobiernos tienen más recursos para cumplir con sus obligaciones, especialmente los de países con economías estables. Esa mayor seguridad y estabilidad va en detrimento de la rentabilidad, aunque dependerá de la calidad crediticia del emisor y de la duración de los bonos.
6. Fondos de renta fija corporativa
Estos fondos invierten en bonos emitidos por empresas. Suelen ofrecer rendimientos superiores a los gubernamentales, pero con mayor riesgo.
7. Fondos de bonos ligados a la inflación
Estos fondos invierten en bonos que ajustan su valor nominal y pagos de cupones según las tasas de inflación, protegiendo así el poder adquisitivo del inversor.
8. Fondos globales de renta fija
Estos fondos invierten en bonos emitidos por gobiernos y empresas de todo el mundo. Ofrecen diversificación geográfica, lo que puede reducir el riesgo asociado a un solo mercado. El riesgo va de moderado a alto, ya que incluyen exposición a tipos de cambio, riesgo país y fluctuaciones en los tipos de interés globales.
9. Fondos de renta fija emergente
Invierten en bonos emitidos por gobiernos y empresas de mercados emergentes. Estos fondos tienden a ofrecer mayores rendimientos, pero también conllevan más riesgo debido a la inestabilidad económica y política de algunos países.
10. Fondos a vencimiento
Son aquellos fondos que tienen rentabilidad objetivo estimada, aunque no garantizada en el plazo de inversión especificado.
Como todos los productos financieros, la renta fija tiene sus pros y sus contras, pero, sin duda, el mercado de la renta fija es el más indicado para aquellos inversores con aversión al riesgo y busquen preservar el capital, aunque sea en detrimento de la rentabilidad.
En Santalucía AM contamos con equipo de gestores de renta fija con larga experiencia y que saben encontrar oportunidades para rentabilizar la amplia oferta de fondos en este activo que se ajustan a las necesidades de cualquier inversor conservador o moderado.