La deuda pública o como también se conoce en la jerga financiera, deuda soberana, es un activo de inversión de renta fija emitido por los gobiernos para financiar sus gastos en infraestructuras o déficit presupuestario, por ejemplo, a través de diferentes tipos de productos financieros. Permite a particulares prestar dinero al Estado a cambio de un interés (cupón) y la devolución del capital a vencimiento de esa deuda.
Tipos de deuda pública
Los gobiernos emiten diferentes tipos de deuda, según el plazo y las características de los títulos. Los principales instrumentos son:
- Letras del Tesoro (corto plazo: 3, 6, 9 y 12 meses): se emiten con descuento y no pagan cupón. Es decir, el inversor las compra por menos de su valor nominal y al vencimiento recibe el total.
- Bonos del Estado (medio plazo, 2 a 5 años): pagan intereses periódicos (cupones) y devuelven el capital al vencimiento.
- Obligaciones del Estado (largo plazo, más de 5 años): similares a los bonos, pero con vencimientos más largos y generalmente mayores rentabilidades.
Ventajas de la deuda pública como activo de inversión
- Seguridad: se considera una inversión de bajo riesgo cuando la emiten países con una calificación crediticia alta. Es decir, la posibilidad de impago es nula o mínima.
- Rentabilidad predecible: ofrecen pagos de intereses periódicos y el retorno del capital al vencimiento.
- Diversificación: puede equilibrar una cartera con activos más volátiles como acciones (renta variable), aportando estabilidad.
- Liquidez: se pueden vender en mercados secundarios antes del vencimiento.
Riesgos de la deuda pública
- Riesgo de tipos de interés: si los tipos de interés de los bancos centrales suben, el valor nominal de los bonos ya emitidos en el mercado secundario baja. Imagina que tienes un bono que paga un cupón fijo del 3% anual y el Banco Central Europeo sube los tipos y aparecen nuevos bonos que ofrecen un 5% anual. Los inversores preferirán comprar estos bonos nuevos porque pagan más intereses. Como resultado, el bono que tú tienes (con un cupón del 3%) pierde atractivo y su precio nominal (al que lo compraste) en el mercado secundario baja ya que su demanda cae por su menor rentabilidad.
- Riesgo de inflación: si la inflación es alta, la rentabilidad real de la deuda pública disminuye. No hay que olvidar que hay que descontar este indicador del retorno obtenido. Si bien, existen algunos bonos que protegen de la inflación, al estar ligados a la misma.
- Riesgo de impago: aunque es bajo en países desarrollados, existe la posibilidad de que un gobierno no pague su deuda, lo que se conoce en inglés como default.
¿Cómo invertir en deuda pública?
Los inversores pueden adquirir deuda pública de varias formas: en subastas del Tesoro Público, comprando en mercados secundarios a través de intermediarios o invirtiendo en fondos de inversión.
Podemos identificar hasta 6 ventajas de invertir en deuda pública a través de fondos de inversión en lugar de hacerlo directamente:
- Diversificación: un fondo invierte en diferentes bonos de distintos países y plazos, reduciendo el riesgo de concentración en un solo emisor o vencimiento.
- Gestión profesional: están administrados por gestores expertos que seleccionan los bonos según las condiciones del mercado. Si compras bonos directamente, tú mismo debes decidir cuáles comprar, cuándo vender o reinvertir, con el riesgo de no tener mucho conocimiento sobre su posible evolución.
- Liquidez y facilidad de compra: los fondos permiten comprar y vender participaciones fácilmente, sin preocuparte por encontrar compradores para los bonos. Si inviertes directamente en bonos, puede ser más difícil venderlos antes del vencimiento sin asumir pérdidas.
- Acceso a más oportunidades de inversión: estos vehículos pueden acceder a bonos que quizá no podrías comprar individualmente. Por ejemplo, deuda de países emergentes o bonos corporativos con grandes importes mínimos.
- Reinversión automática: los fondos reinvierten automáticamente los intereses generados, lo que permite capitalizar tu inversión sin esfuerzo. Si compras bonos directamente, debes encargarte de reinvertir los cupones para maximizar la rentabilidad.
- Fiscalidad: puedes traspasar tu inversión entre fondos sin pagar impuestos hasta que retires el dinero; en cambio, si compras bonos directamente y los vendes antes del vencimiento, podrías generar ganancias sujetas a tributación inmediata (a partir del 19% en función de las ganancias).
Ejemplos de fondo de inversión que invierten en deuda pública son: Santalucía Renta Fija 2026 FI, Santalucía Renta Fija 2028 FI, Santalucía Renta Fija Corto Plazo Euro FI y Santalucía Renta Fija FI.