Compartimos nuestras perspectivas sobre el contexto económico para este año y las perspectivas de evolución de los mercados financieros, inmobiliario, materias y divisas.
Contexto macroeconómico
Energía
La crisis energética sigue siendo la variable clave. La invasión rusa a Ucrania ha transformado el mercado energético, provocando la primera crisis energética global, con importantes ramificaciones:
- Provoca una transferencia de renta de países consumidores a países productores.
- Genera un empobrecimiento de las rentas medias occidentales.
- Supone un cambio de paradigma para el modelo productivo internacional.
- Fuerte incremento de los costes de generación.
- Genera elevadas tensiones geopolíticas.
- Eleva las tensiones bélicas.
- Redefine el modelo de globalización.
- Provoca la reaparición de la inflación.
- Pone a la economía global al borde de la recesión.
Inflación
El año pasado ya se alcanzaron los máximos de inflación de este ciclo y en 2023 el crecimiento será inferior. Este ejercicio será, además, clave para comprobar el impacto de las políticas monetarias restrictivas desplegadas en 2022.
Europa parte de una situación más vulnerable que Estados Unidos. La clave para los mercados será la temporalidad o persistencia de la inflación y la velocidad a la que vuelva a alcanzar el objetivo del 2%.
Por otra parte, variables muy tensionadas en 2022, como los cuellos de botella en la cadena de suministros, se han normalizado recientemente.
Los mercados laborales se deteriorarán en 2023, aunque desde puntos de partida sanos, especialmente en USA, lo que generará menor presión inflacionaria.
Después del fuerte tensionamiento del precio del gas tras la invasión rusa a Ucrania, los precios energéticos se han relajado sustancialmente, permitiendo un alivio para las tasas generales de inflación.
Aunque los componentes energéticos dejarán de contribuir al incremento de precios por el efecto base, la traslación a salarios y servicios impedirá un descenso rápido de los precios.
Crecimiento
Las dudas están en si se tratará de una desaceleración suave o una recesión severa.
La mayor dependencia del gas y crudo ruso ralentizará el crecimiento de las economías europeas y la desaceleración en la Eurozona continuará en 2023 para retornar a tasas positivas en 2024.
Bancos Centrales
Tras varios años de excesos monetarios e inyección de liquidez como respuesta a la pandemia, toca normalizar las políticas monetarias, proceso que se ha llevado a cabo de manera intensa en 2022 y que continuará, aunque con menor intensidad, en 2023.
Mercados financieros
Renta variable
Las Bolsas cotizan por debajo de sus múltiplos del último lustro:
- En los últimos 5 años (incluyendo 2022) el S&P500 ha ofrecido una rentabilidad anualizada del 10,50%.
- En los últimos 3 años (incluyendo 2022) el S&P500 ha ofrecido una rentabilidad anualizada del 10%.
- Históricamente la inversión a largo plazo en bolsa ha ofrecido un retorno superior al 9% anualizado.
Por lo tanto, el inversor a largo plazo puede esperar rentabilidades cercanas a la media histórica, las cuales resultan atractivas.
La Bolsa americana cotiza en su media histórica, mientras que la europea presenta valoraciones más atractivas, aunque su economía y los beneficios por acción son más vulnerables, a causa de la crisis energética.
Vemos valor en siete nichos de mercado de calidad y crecimiento a largo plazo:
- Software y servicios IT: SAP, Wolkers Kluwer.
- Ciencias de la salud: Coloplast, Essilor Luxotica, ThermoFisher Scientific, Siemens Healthineers.
- Semiconductores y tecnología: ASML, Infineon, Microsoft.
- Oligopolios industriales: Air Liquide, Elis, Verallia, Coca-Cola, Otis.
- Consumo: Diageo, Groupe L’Oréal, Adidas, LVMH.
- Plataformas: Amadeus, Allfunds.
- Distribución de valor añadido: Diploma, IMCD, Azelis.
Renta fija
La deuda pública italiana ofrece oportunidades para 2023, mientras que no vemos valor en las primas española y portuguesa.
El crédito será un tipo de activo atractivo por la baja oferta de bonos, lo que favorecerá a los emisores corporativos de Investment Grade y High Yield. En este sentido, el crédito EUR Investment Grade se presenta como una de las clases de activo que mejor se comporta en un escenario inflacionista.
Vemos atractivo en el crédito de calidad, rating A y AA. Los bonos BBB han estado en esta zona en varias ocasiones en los últimos años. Por el contrario, no vemos valor en High Yield.
Después de varios años sufriendo la fortaleza del dólar y la crisis de Rusia, Ucrania y países del Este de Europa, 2023 puede ser el año de entrada en renta fija emergente.
Inmobiliario
El endurecimiento de las condiciones financieras como consecuencia de las subidas de tipos de interés está provocando una desaceleración de la inversión inmobiliaria y de la demanda de préstamos hipotecarios.
Materias Primas
Tradicionalmente, el oro presenta correlación inversa con los tipos reales, especialmente en periodos de caídas de tipos. Sin embargo, con las subidas de tipos reales se suaviza dicha correlación.
Divisas
El deterioro de la balanza por cuenta corriente como consecuencia de la vulnerabilidad energética europea con respecto a Estados Unidos, que tiene mayor independencia energética, podría seguir fortaleciendo el dólar frente al euro durante 2023.
Accede a nuestra última Carta Trimestral y conoce nuestras recomendaciones de inversión ante esta coyuntura.