Compartimos la tesis de inversión en Bankinter, el quinto banco español por tamaño de activos y el que consideramos de mayor calidad.
En el tercer trimestre de 2022 hemos tomado posición en la entidad bancaria dirigida por María Dolores Dancausa, a través de los fondos de inversión Santalucía Espabolsa y Santalucía Eurobolsa.
Bankinter opera en España, Portugal e Irlanda y sus principales características son su capacidad de crecer, que le ha llevado a ganar cuota de mercado de manera prácticamente ininterrumpida, y su prudencia en la concesión del crédito.
El banco está gestionado de cara a la minimización de riesgos más que el incremento de activos en balance. Esto le ha llevado a cubrir su coste de capital, con retornos muy superiores a la media, pese a ser un banco principalmente doméstico.
Estrategia de crecimiento
El sector financiero español se ha visto envuelto en una consolidación acelerada durante algo más de una década y, a pesar de que Bankinter podría haber sido un participante activo de la misma, ya que la calidad de su balance le habría permitido incrementar su cuota de mercado con operaciones corporativas, ha preferido optar por el crecimiento orgánico (salvo por pequeñas excepciones como la adquisición de EVO).
Esta estrategia le ha permitido aprovechar las fusiones del resto de competidores para ganar clientes insatisfechos, reduciendo el coste de adquisición de clientes.
El cliente medio de Bankinter tiene unos ingresos por encima de la media española. Esto ayuda a mantener una buena calidad de balance y un crecimiento en la penetración de productos financieros entre los clientes.
La escisión de Línea Directa (compañía que también tenemos en cartera y cuya tesis de inversión puedes leer aquí) ha mejorado el perfil de costes del banco ya que representaba algo menos del 25% de los ingresos y algo más del 25% de los costes de la entidad fusionada.
Peso en pymes
Bankinter tiene una mayor exposición a pequeñas y medianas empresas (pymes) que la media del sector, lo cual suele resultar en preocupación para los inversores en momentos de desaceleración económica, como vimos durante la fase más aguda de la pandemia.
Sin embargo, el banco está gestionado con el foco puesto en el control de los riesgos, lo cual se traduce en menores provisiones que sus competidores. Por ejemplo, en 2012 (que fue el peor año de provisiones para el sector) el coste de riesgo de Bankinter tocó techo en el 0,97% frente al 4,72% de media en España. Por lo tanto, basándonos en la historia, los niveles de cobertura del 63%, y una ratio de costes muy por debajo de la media, pensamos que Bankinter es una inversión adecuada de cara a una potencial desaceleración económica.
Vientos de cola
Las noticias en julio sobre un nuevo impuesto a los bancos nos dieron la oportunidad de entrar en el valor. Desde entonces el Euríbor 12 meses ha continuado una rapidísima escalada que le ha llevado a terminar el trimestre por encima del 2,5%.
Esta evolución del tipo de interés es muy favorable para el sector y estimamos que los ingresos pueden crecer de manera muy significativa los próximos años.
El riesgo de una desaceleración económica derivada de la subida de tipos de interés y el natural incremento de la mora que suele llevar ligada es el mayor riesgo para el modelo de negocio bancario. Sin embargo, consideramos que los riesgos están acotados tanto por los mayores como por la mayor calidad de los balances, punto en el cual Bankinter brilla especialmente frente al resto del sector.
Bankinter es una de las compañías de la bolsa española que más valor han creado para el accionista, componiendo a niveles superiores al 19% anualizado desde el año 1990. Esperamos que su capacidad de crecimiento orgánico y su rigor en costes y concesión de crédito sigan permitiendo un buen crecimiento en el valor neto por acción y dando alegrías a los accionistas.
Puedes leer otras tesis de inversión en compañías donde invertimos en nuestra Escuela de Inversión.