Entrevista a Antonio Manzano, responsable de Renta Variable, en nuestra última Carta Trimestral a nuestros inversores, correspondiente al tercer trimestre de 2024.
¿Cómo han reaccionado los fondos de renta variable al inicio de bajadas de tipos en Europa y EE. UU.?
Los fondos han reaccionado muy bien a las bajadas de tipos. Las compañías que tenemos en cartera están seleccionadas con esmero para que no dependan de factores exógenos. Todas nuestras compañías serán capaces de crecer a un ritmo muy saludable, independientemente del momento del ciclo en el que nos encontremos. Pero las bajadas de tipos de interés siempre ayudan y ha permitido que los fondos de renta variable continúen ofreciendo muy buenas rentabilidades.
¿Qué movimientos de cartera destacarías en el tercer trimestre?
En el tercer trimestre hemos tenido tres movimientos destacables. Por el lado de las ventas, salió de la cartera europea Siemens Healthineers. Nos preocupaba la competencia en el sector. A día de hoy hay tres grandes jugadores: Siemens Healthineers, Philips y GE Healthcare. Pero se empieza a ver cómo competidores de más bajo coste, especialmente empresas chinas, están entrando en el sector con soluciones baratas que pueden tener el efecto de reducir el crecimiento futuro de los incumbentes.
Atlas Copco y Nvidia han entrado en el Santalucía Quality Acciones Europeas, FI. y en el Santalucía Quality Acciones FI., respectivamente.
Atlas Copco es una empresa industrial sueca. Ensambla principalmente compresores, equipos de vacío y herramientas industriales. Y el hecho de que sea un ensamblador es una de las razones de peso para considerar a la compañía como apta para el fondo de inversión. Al no fabricar, disfruta de un modelo de negocio mucho menos intensivo en capital, lo cual permite unos retornos y generación de caja muy superiores a los que se suelen ver en el sector industrial europeo. Confiamos en que siga siendo un negocio muy bien gestionado, con crecimiento sano y márgenes crecientes.
Sobre Nvidia, merece la pena destacar su posición monopolística en las unidades de procesamiento gráfico de última generación. En la anterior carta trimestral comentábamos que no teníamos suficiente visibilidad sobre las cuotas de mercado futuras y sobre el crecimiento que descontaba la acción. Con el trabajo realizado en el trimestre, y el análisis de nueva información, hemos mejorado notablemente el conocimiento de esta industria y llegado a la conclusión de que Nvidia la liderará sin lugar a ninguna duda. También hemos alcanzado el nivel de confort que siempre buscamos sobre su crecimiento futuro.
¿Cómo han afectado históricamente las bajadas de tipos de interés a las bolsas?
Las bajadas de tipos de interés tienen varios efectos. En primer lugar, se abarata el precio del dinero. Es decir, las compañías (y las familias) pueden pedir préstamos a precios más reducidos y, en aquellos préstamos a tipo variable ya contratados, se pagará menos interés. Esto siempre actúa como acelerador del crecimiento de las economías, pero no es algo que nos preocupe en nuestras empresas, porque ninguna tiene un endeudamiento importante.
Otro efecto destacable de las bajadas de tipos de interés es su efecto sobre la tasa de descuento. La tasa libre de riesgo se utiliza como uno de los componentes para calcular la tasa de descuento de los flujos de caja. A menor tasa, mayor es el flujo de caja terminal en los modelos de los analistas. Por lo tanto, muchos inversores, deciden que los precios se vuelven inmediatamente más atractivos. Esto es una realidad, y aunque no compartimos la lógica (una compañía no es mejor o peor inversión de largo plazo según el tipo de interés que elige un banco central), entendemos que los precios suban por ello.
La conclusión es que las bajadas de tipos de interés sirven de impulso a la economía y favorecen el apetito por la renta variable. Es lo que se ha visto históricamente y es lo que esperamos que ocurra también durante este ciclo de bajadas de tipos.
Los movimientos de endurecimiento o relajación del tipo de interés afectan a la renta variable puntualmente, pero no podemos olvidar que el estado natural de las bolsas es cotizar en máximos históricos, independientemente del tipo de interés.