Juan Llona, gestor de Renta Variable de Santalucía AM, participó en un webinar de EFPA para hablar de la inversión en calidad o ‘quality investing’. Un estilo que, según explicó, ha logrado superar a largo plazo a los famosos ‘value investing’ y ‘growth investing’.
¿Qué es invertir en ‘quality investing’?
El gestor de Santalucía AM explicó que la principal premisa que tiene la inversión en calidad es la de invertir en “compañías consolidadas que ya han demostrado ser líderes y que dominan sus industrias. Además, son empresas donde los jugadores tienen poder de fijación de precios”. Cuando esto sucede, según Llona, se crean barreras de entrada «infranqueables» porque estos negocios demuestran “defender ventajas competitivas sostenibles”.
Adicionalmente, cuando todas las anteriores características convergen, también hay que mirar, tal y como explicó Juan Llona, que “los márgenes son buenos, la rentabilidad sobre el capital es elevada y que los beneficios contables se trasladan en generación de caja”. Aunque, matizó que no basta con quedarse con empresas que estén generando caja, sino que es necesario verificar de dónde vienen los flujos para comprobar que cumple con los requisitos anteriormente mencionados.
En definitiva, invertir en ‘quality investing’ es «invertir en empresas que han demostrado dominar industrias concentradas que gozan de crecimiento elevado y que este crecimiento está apoyado por tendencias de largo plazo”.
Característica de la inversión en calidad
En el universo de la inversión, hay dos estilos muy diferenciados como son la inversión en valor y en crecimiento. De un tiempo a esa parte, está ganando peso la inversión en calidad cuya filosofía principal es que se aleja de los ciclos económicos. “El inversor en calidad lo que busca son compañías que precisamente sean capaces de no ser tan vulnerables al ciclo de capital porque dominan su industria y son capaces de reinvertir para crecer, lo que las hace inmunes al mismo”, explicó Llona.
Mientras que el ‘value’ busca comprar compañías que están baratas en fases bajas del ciclo económico y el’ growth’, aprovechar el crecimiento de beneficios en periodos de bonanza económica, “el inversor ‘quality’ identifica compañías inmunes tanto a los ciclos económicos, como a los ciclos de capital”, puntualizó.
Además, a diferencia de los otros dos estilos, “no buscamos rotar la cartera, buscamos comprar y mantener las mejores compañías del mundo porque seguirán ganando en el futuro, lo han demostrado en el pasado”, afirmó el gestor de Santalucía AM.
Pero, más allá de estas premisas y de la propia diferencia de enfoque, el ‘quality investing’ ha batido en números a largo plazo a los dos anteriores estilos. Y es que, en los últimos 20 años, la rentabilidad del MSCI Quality ha sido superior a la de sus estilos rivales.
¿Qué es una empresa de calidad?
Para poner más el foco en lo que es una empresa de calidad y entender mejor este estilo de inversión, Llona lo definió como una compañía líder en un mercado concentrado. Pero, más allá de eso, el experto explicó que estos negocios deben reunir algunas de las siguientes ventajas competitivas: propiedad intelectual, escala del mercado, efecto red, el propio valor de la marca, y los costes de sustitución.
Al mismo tiempo, el gestor avanzó la importancia de analizar también el sector en el que opera para no caer en las famosas ‘value traps’. “Es importante ver que la industria en la que opera crece y no solo que la empresa tenga un buen balance. Muchas veces podemos ver empresas con un balance sólido, pero que están en un sector en decrecimiento o llamado a desaparecer como el que gestiona el ‘cash’”, comentó.
Finalmente, también descartó a aquellas compañías enfocadas en las materias primas o de sectores cíclicos, así como las que destacan por contar con un CEO o CFO estrella, “lo importante es el negocio y nada más”, afirmó Llona.
¿Cómo se valora a las compañías?
En este punto, Juan Llona quiso señalar que las compañías ‘quality’ no responden bien a los modelos de medición tradicionales, “las compañías de calidad son capaces de seguir creciendo a tasas elevadas durante mucho tiempo. El mejor ejemplo lo vemos en Microsoft, que al principio tenía crecimientos más elevados, pero ahora sigue creciendo a tasas de doble dígito porque ha conseguido convertirse en un monopolio en ciertas áreas”, expuso.
Además de las valoraciones contables, el gestor de Santalucía AM explicó que algo muy importante aquí es la longevidad de los negocios. Ya que, según él, empresas que han liderado y dominado industrias durante décadas tienen más posibilidades de seguir haciéndolo.
Ideas reales de ‘quality’
Para bajar todo lo anterior, Juan Llona habló de tres empresas que responden a todos los parámetros mencionados.
- Edwards Lifescience: una tecnológica en el sector de la salud. Es la líder global en el tratamiento quirúrgico y no quirúrgico de afecciones cardiacas. Sus productos ahorran muchas cirugías ofreciendo alternativas menos invasivas y con menor riesgo. Por todo ello, la empresa ofrece innovación, crecimiento a largo plazo y una gran cuota de mercado. Además, no tiene deuda e invierte un gran volumen en investigación y desarrollo para seguir creciendo, “algo que la hace imbatible”, según Llona.
- Verising: es un operador monopolístico a nivel global de la actividad de registro de los dominios .com y .net, que acaparan más del 50% de la cuota de páginas web. “Ninguna compañía se plantea competir porque la infraestructura ya la tiene montada. Además, tiene firmadas revalorizaciones en los precios para los próximos años y es una infraestructura tremendamente atractiva. En números, cuenta con un ROCE del 120%”.
- KLA: es una compañía que desarrolla máquinas para la fabricación de los semiconductores. Se trata del líder global en equipos de detección de defectos y metrología para todos los procesos y etapas de fabricación de chips. Opera en una industria concentrada en la que tiene una cuota del 57%.
En Santalucía AM, uno de los máximos exponentes del ‘quality investing’ es nuestro fondo Santalucía Quality Acciones, FI, cuya rentabilidad acumulada en 3 años a 31 de mayo de 2024 se eleva a 27,48%.
*Las rentabilidades pasadas no son una garantía de rentabilidades futuras y por tanto la rentabilidad de tu inversión puede ser distinta a las pasadas.
**Cualquier inversión en los mercados financieros está sujeta a determinados riesgos, incluido el riesgo de pérdida del principal invertido y/o de ausencia de rentabilidad.