El dividendo es una parte del beneficio de una empresa que se reparte entre sus accionistas. Se trata de una estrategia defensiva que debe ir de la mano de profesionales para limitar riesgos, tal y como apunta Carlos Aguado, gestor de Fondos de Santalucía AM.
En este post, comenzamos primero por la parte didáctica para entender bien qué es este concepto y terminamos con un análisis estratégico.
¿Qué es la rentabilidad por dividendo?
La rentabilidad por dividendo es un indicador financiero que mide la proporción de ingresos que un inversor recibe en forma de dividendos (beneficios de la empresa) en relación con el precio de la acción o inversión. Se utiliza para evaluar acciones y fondos de inversión que distribuyen dividendos.
La rentabilidad por dividendo puede resultar interesante para aquellos inversores que deseen obtener unas rentas periódicas, pero, cuidado, hay que asegurarse de la sostenibilidad de esos pagos en el tiempo y valorar si sale más rentable capitalizarlos para obtener potenciales mayores ganancias.
Los fondos de inversión nos permiten, en ocasiones, decantarnos por clases que nos reparten directamente el dividendo de las compañías, en vez de, la opción más común que es el fondo de acumulación, donde el dividendo de las compañías se acumula dentro del propio patrimonio de fondo.
Calcular la rentabilidad por dividendo
Es el resultado de dividir los dividendos totales pagados por las acciones durante un período por el valor de mercado total de esas acciones. Este cálculo se expresa generalmente como un porcentaje.
En el caso de un fondo, además hay que tener en cuenta que la rentabilidad por dividendo del vehículo variará en función de las acciones que lo componen. Los fondos que invierten en empresas con un historial sólido de pagos de dividendos tienden a tener una mayor rentabilidad por dividendo
¿Cómo se evalúa la rentabilidad por dividendo?
Lo primero que debemos saber es que la rentabilidad por dividendo cambia inversamente con el precio de la acción. Si la cotización baja y los dividendos se mantienen, la rentabilidad por dividendo aumenta, y viceversa.
Ahora bien, mientras que la rentabilidad por dividendo es útil para evaluar los ingresos por dividendos, no refleja el rendimiento total de una inversión, ya que no incluye la apreciación o depreciación del precio de la acción. Asimismo, es crucial valorar si una empresa puede mantener sus pagos de dividendos en el tiempo, dado que una retribución alta puede ser insostenible a largo plazo, lo que puede ser un indicador de advertencia.
Historial de dividendos
Para responder a la pregunta de cómo evaluar la rentabilidad por dividendo, hay que tener en cuenta el historial de retribuciones al partícipe de ese fondo. Ello nos determinará la sostenibilidad de los pagos.
Comparación
A nivel de compañías, compara la rentabilidad por dividendo de la acción con el promedio del sector y del mercado. Esto te ayudará a entender si la acción ofrece una rentabilidad por dividendo relativamente alta o baja. El ejercicio se puede hacer del mismo modo con fondos.
Salud financiera
Evalúa la solidez financiera de la empresa. Una alta rentabilidad por dividendo no es sostenible si la empresa no tiene una buena salud financiera. Revisa indicadores como el flujo de caja, la deuda y las ganancias.
Sostenibilidad de los dividendos
Ya lo hemos indicado, pero conviene insistir. Considera si la empresa puede mantener sus pagos de dividendos a futuro. Esto depende de factores como sus ganancias, su flujo de caja y su estrategia de crecimiento.
Coyuntura económica
El entorno económico y las condiciones del mercado pueden afectar la capacidad de una empresa para mantener sus pagos de dividendos. Por ejemplo, en tiempos de recesión, algunas empresas podrían reducirlos.
Política de dividendos
Consulta la política de dividendos de la empresa. Algunas empresas tienen una política de pagar un cierto porcentaje de sus ganancias, mientras que otras pueden tener objetivos de crecimiento que priorizan la reinversión de ganancias sobre estas retribuciones.
Fiscalidad
Ten en cuenta el tratamiento fiscal de los dividendos. Se consideran como rendimientos del capital mobiliario dentro de las rentas del ahorro a declarar en la declaración del IRPF. Si se opta por el reparto, es decir, por unos ingresos recurrentes, habrá que tributar por ellos. Para la campaña de la renta 2023 se han actualizado los tramos.
Base liquidable del ahorro | Tipo aplicable 2022 | Tipo aplicable 2023 |
---|---|---|
Hasta 6.000 euros | 19% | 19% |
Desde 6.000 – 50.000 euros | 21% | 21% |
Desde 50.000 – 200.000 euros | 23% | 23% |
Desde 200.000 – 300.000 euros | 26% | 27% |
A partir de 300.000 euros | 26% | 28% |
Ahora bien, si se capitalizan en el fondo, no habrá que tributar por ellos.
Crecimiento potencial de la acción
Ya sea invirtiendo de forma directa en bolsa o a través de fondos de inversión, no te enfoques únicamente en la rentabilidad por dividendo. Considera también el potencial de crecimiento del precio de la acción a largo plazo y/o de los retornos del fondo, ya que esto afecta el rendimiento total de la inversión.
Estrategia defensiva
La estrategia de invertir en empresas por sus dividendos está considerada como una estrategia defensiva que busca obtener rentas periódicas de empresas estables. Sin embargo, esta estrategia “lleva asociada una fuerte a exposición a otros estilos de inversión, como el ‘value investing’, que pueden hacer que estemos asumiendo más riesgo del que realmente pensamos”, advierte Carlos Aguado.
Con el objetivo de minimizar este escenario, en Santalucía AM invertimos en el fondo Guinness Global Equity Income, que combina la exposición al estilo dividendo con una aproximación prácticamente neutral entre ‘growth’ y ‘value’.
Para ello, el fondo invierte en empresas de calidad, aplicando la misma filosofía inversora compartida por nuestra firma, basada en identificar empresas de calidad. Esto significa que tengan flujos de caja sostenibles y crecientes apoyados en cuatro pilares:
- Alto retorno sobre capital invertido.
- Valoraciones razonables en términos absolutos y relativos al mercado e historia.
- Rentabilidad por dividendo moderada, creciente y sostenible en el tiempo.
- Convicción concentrada en 35 valores equiponderados (con una capitalización bursátil superior a un billón de dólares) con una baja rotación.
Tal y como se mencionaba anteriormente sobre la sostenibilidad de los dividendos a largo plazo, hay que señalar que este fondo de inversión no ofrece una rentabilidad por dividendo “excesivamente alta” (2,2% frente al 3,9% del el MSCI World High Dividend). “Esto es debido a que una alta rentabilidad por dividendo puede llegar a ser insostenible en el tiempo, lo que choca con el carácter conservador del fondo”, aclara el gestor de Fondos,
Analizando su evolución, observamos que es un vehículo que “suele comportarse bien en momentos de estrés de mercado y en periodos de ralentización económica, la rentabilidad por dividendo suele ser una de las mayores palancas de rentabilidad”.
En resumen, la rentabilidad por dividendo es una herramienta útil para evaluar cuán generosa es una empresa con sus accionistas. Sin embargo, debe ser considerada junto con otros factores, como el crecimiento potencial de la acción, la estabilidad de la empresa y la sostenibilidad de los dividendos. Una recomendación extensible a un fondo de inversión.